Freinet defendía
una escuela moderna, la cual tenia las siguientes características:
-Para
el pueblo, para la clase trabajadora, (universal)
-Con intereses populares, con democracia interna y una cultura democrática y participativa, (igualdad, solidaridad, cooperación)
-Sin imposiciones externas, (libre)
-Sin la domesticación de la escuela capitalista, (no hay adoctrinamiento)
-Sin notas de obediencia. (se basa en la igualdad entre el maestro y el alumno)
Como
vemos muchas por no decir todas estas características son las
“ideales”, características que siguen sin ser implantadas en
nuestra escuela (salvo contadas excepciones).
Esto
es porque no interesa crear personas que sepan pensar por sí mismas,
que no piensen lo que la mayoría y porque lo piensa la mayoría, que
se salgan de los cánones sociales y que dejen atrás los tópicos y
demás ideas imperantes (nadie sabe porque) para elegir sus propias ideas sin que nadie los adoctrine o les inculque unas ideas ajenas a ellos.
En conclusión no tenemos una escuela nueva, el ideal de Freinet no se está extendiendo tanto como debería, y en consecuencia tenemos a unos alumnos y alumnas que se aburren en clase y a unos profesores y a unas profesoras que no saben explicar sin el apoyo de un libro físico, unas aulas en que todo esté fijo y ordenado, en las cuales impera el respeto al profesor por encima de todo, sin tener una relación de igualdad, y el silencio, siempre el silencio. Así es como suena un sistema educativo desfasado, obsoleto.
Por Mireia Hurtado Alegre
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